Soy Suban Abdulla.
LONDRES (Reuters) – La crisis sanitaria de largo plazo en Gran Bretaña está empeorando de lo que se pensaba anteriormente, profundizando el desempleo, aumentando el riesgo de inflación y haciendo más difícil para el gobierno acelerar la economía.
Los datos del gobierno mostraron el martes que casi 2,8 millones de personas de entre 16 y 64 años estaban sin trabajo o buscando trabajo debido a enfermedades de corta duración en los tres meses hasta diciembre.
Esto equivale al 6,6% de la población activa. Esta puede representar la cifra más alta registrada, aunque las comparaciones se ven obstaculizadas por cambios en la forma en que la Oficina de Estadísticas Nacionales compila sus cifras.
“El número de pacientes con enfermedades de larga duración sigue aumentando, lo que demuestra que se trata de una cuestión crítica”, afirman los economistas del Nomura Bank.
El problema preocupa al Banco de Inglaterra. El gobernador Andrew Bailey y su personal han expresado su preocupación por la creciente tasa de desempleo mientras evalúan los riesgos de inflación.
Los datos del martes mostraron que los salarios crecieron a su ritmo más lento en un año. Pero el 6,2% sigue siendo demasiado alto para permitir que el Banco de Inglaterra actúe rápidamente para recortar las tasas de interés, a pesar de que se espera que la economía haya tocado fondo a fines del año pasado.
El primer ministro Rishi Sunak, que se enfrenta a elecciones nacionales previstas para finales de 2024, ha prometido miles de millones de libras para hacer frente al creciente desempleo entre la población en edad de trabajar.
Los investigadores vincularon las grandes cifras del martes con los efectos de la pandemia de COVID y los largos tiempos de espera en el Servicio Nacional de Salud (NHS).
“Los responsables políticos (BoE) se han visto gravemente afectados por las enfermedades de larga duración que ascienden a 2,8 millones y que, si se abordan, podrían alterar el empleo en Gran Bretaña, ejerciendo presión sobre el gasto del gobierno y del NHS”, dijeron los economistas. dijo la Fundación Resolución.
Después de una larga enfermedad, ser estudiante y cuidar a sus seres queridos fueron los motivos más comunes para no trabajar entre octubre y diciembre.
En julio, la ONS dijo que la mala salud a largo plazo era impulsada por personas que citaban “depresión, malos nervios y ansiedad” y por quienes padecían otras enfermedades, incluido el COVID.
La enfermedad crónica ha añadido alrededor de 16 mil millones de libras (20 mil millones de dólares) al endeudamiento anual del gobierno, según los pronosticadores del presupuesto británico.
En el actual ejercicio financiero, se espera que el gobierno tome prestado un total de 124 mil millones de libras.
Tony Wilson, director del Instituto de Estudios Laborales, dijo que la crisis amenaza con ampliar la brecha entre las familias de bajos y altos ingresos, en un momento en que muchos empleadores claman por trabajadores.
“Este aumento del desempleo se ha producido a pesar de que hay más de 900.000 personas en la economía y de los salarios en aumento”, dijo Wilson.
“Las debilidades de nuestro mercado laboral seguirán obstaculizando el crecimiento económico y ampliando las disparidades sociales y económicas”.
($1 = 0,7938 libras)
(Reporte de Suban Abdulla; Editado por William Schomberg y Alison Williams)