© Reuters. FOTO DE ARCHIVO: Vista de un mercado en Gusau, Zamfara, Nigeria, 8 de febrero de 2023. REUTERS/Temilade Adelaja/Archivo
Por Rachel Savage
JOHANNESBURGO (Reuters) – El crecimiento económico de África se desaceleró al 3,2% el año pasado desde el 4,1% en 2022, dijo el viernes el Banco Africano de Desarrollo, pero mostró un fuerte crecimiento este año en todas las regiones excepto en África central.
El BAfD dice que la inestabilidad política y la desaceleración económica de China se están sumando a los impactos del COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania.
La cifra final para 2023 estuvo por debajo del crecimiento del 3,4% previsto por el BAfD en noviembre. También recortó las cifras de crecimiento para África central y septentrional, en medio de una caída en Guinea Ecuatorial productora de petróleo y los efectos de las inundaciones en Libia.
“Los riesgos que han afectado a las economías africanas desde 2020 han dañado el crecimiento, que es a largo plazo”, afirmó el banco.
A pesar de la agitación de la región, 15 países africanos hicieron crecer sus economías más del 5% el año pasado, dijo el BAfD, incluyendo Etiopía, que está reestructurando su deuda externa, Costa de Marfil, la República Democrática del Congo, Mauricio y Ruanda.
El Banco ha pronosticado un rápido crecimiento en todas las regiones excepto en África central en 2024, y se espera que el sur de África se rezague en un 2,2% en comparación con el 5,7% en África oriental.
El “lento desempeño del sur de África refleja la inestabilidad económica en Sudáfrica”, dijo el banco, mientras que se espera que la economía más grande de la región, que tiene elecciones nacionales este año, crezca un 1,1% en 2024, frente al 0,8% del año pasado.
“Esta crisis económica ha exacerbado el creciente desempleo, la pobreza y la desigualdad del país y ha obstaculizado sus avances democráticos en 30 años de gobierno de la minoría blanca”, dijo el BAfD.
Se espera que Nigeria, la economía más grande de África occidental, crezca un 2,9% en 2024, un 0,4% más que el año pasado, ya que una fuerte caída de los ingresos eleva la inflación, lo que está exacerbando las condiciones de vida.
En Egipto, se espera que la inflación y el déficit de divisas disminuyan al 3,7% este año, frente al 4% en 2023.