El gobierno de EE. UU. ha anunciado una nueva forma de ahorrar energía para las operaciones de minería de criptomonedas.
La Administración de Información Energética (EIA) pronto comenzará una iniciativa de recopilación de datos, contactando directamente a los criptomineros para recopilar información detallada sobre su uso de energía.
A partir de la próxima semana, el proyecto tiene como objetivo resaltar las tendencias que están cambiando el poder de la criptominería, resaltar áreas de crecimiento y resaltar las fuentes de energía que ayudan a crear la economía digital.
Autorizado bajo la directiva urgente de recopilación de datos de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, el proyecto surge del gran interés por el impacto ambiental de la criptominería.
Joe DeCarolis, administrador de la EIA, enfatizó la importancia de este estudio y dijo que comprender cuán importante es el poder de la minería de criptomonedas para cambiar e identificar áreas con rápido crecimiento será uno de los puntos principales de la organización.
Este aumento en el uso de electricidad en la minería, especialmente en Bitcoin (BTC), está recayendo en las empresas que se mueven con frecuencia para perseguir el entorno regulatorio y de electricidad.
Estas tendencias migratorias están perturbando los esfuerzos de los operadores de la red por permanecer operativos y al mismo tiempo provocan un debate sobre las emisiones obligatorias y las divulgaciones sobre el uso de energía.
La prueba de concepto de Bitcoin, que consume mucha energía, se ha contrastado con los métodos de prueba de concepto energéticamente eficientes seguidos por criptomonedas como Ethereum (ETH).
Según la EIA, el rápido aumento de la minería de criptomonedas en EE.UU. representa ahora entre el 0,6% y el 2,3% de la electricidad del país. El primer análisis de la organización comparó el poder de la criptominería y el uso de energía en todos los estados, como Utah y Virginia Occidental.
El negocio de la criptominería, que comenzó hace diez años, ha ido creciendo, especialmente después de que las operaciones se trasladaron de China a los EE. UU. tras la violación de las criptomonedas del gigante asiático.
La disminución de la eficiencia energética ha generado preocupación sobre el impacto potencial en la red eléctrica de Estados Unidos, el aumento de los precios de la energía y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que están alimentando el cambio climático.
Según el Wall Street Journal, ha habido casos en los que se han resucitado instalaciones de combustibles fósiles para satisfacer las fuertes demandas de los centros de criptominería.
Esto ha llevado a los legisladores demócratas a expresar sus preocupaciones y pedir a las autoridades que vigilen y reduzcan el impacto de la energía y el medio ambiente.